En dicha obra, la autora narra su infancia y primera juventud, cuando sus padres la envían a vivir en casa de un sacerdote, párroco de un corregimiento en el Valle del Cauca y su abuela, de quienes recibe inhumano trato, tanto física como emocionalmente. Es una obra tomada de la vida real, con profundo mensaje sobre el trato y respeto por la condición humana.
El libro está dirigido a toda la población, pero, en especial a los adultos mayores, quienes comprenderán a cabalidad, que lo narrado en el libro, no fue la excepción, sino proceder frecuente contra niños desprotegidos.