Es una obra que tiene por objetivo mostrar la parte humana y social de un sacerdote, vilmente asesinado en la comuna 13, casi veinte años atrás. Describe la vida del sacerdote, su niñez, adolescencia y vida profesional, esta última dedicada a ayudar a las poblaciones más vulnerables de esa conflictiva zona del occidente de Medellín. La obra hace énfasis en la lucha armada entre grupos insurgentes por el control de la droga, al ser ese sector, conocido como San Javier, un “corredor” por el que la cocaína es transportada a la zona de Urabá y de allí, enviada a centro américa, México y Estados Unidos.
El libro está dirigido a la población general, en especial a los habitantes de la Comuna 13, a sociólogos y población dirigente en campo social, a las acciones comunales, a grupos de ONG y líderes sociales y a las comunidades religiosas, a las autoridades civiles y militares del país.