El autor accede a un material histórico en muchos casos inédito en el campo de la economía política clásica: los cuáqueros y los "dissenters" ingleses, su filantropía - aquellos cuyo discurso introduce lo penitenciario en lo penal, además de la moralización del tiempo obrero. Foucault, a través de su crítica de Hobbes, realiza un análisis de la guerra civil, que no es la guerra de todos contra todos, sino una "matriz general" que permite comprender el funcionamiento de la estrategia penal, cuyo punto de mira no es menos criminal que el enemigo interior.