Los filósofos analíticos que desde Hume guillotinan la realidad afirmando la irrelación entre ser y debe ser, en tanto que gran división que deja al descubierto la falacia naturalista consistente en inferir normas de hechos, no suelen tener presente la complejidad y heterogeneidad del universo normativo, que incita a remarcar una pequeña división, no por ello menos importante, que separa el deber hipotético, técnico, anankástico, del deber categórico, puramente deóntico.
Autor: Carlos Alarcón Cabrera.